Sentado a una vetusta mesa de oscuro nogal, en el albergue Jaques de Molay, me pregunto qué comentar de este nuevo movimiento, de 26,84 km., sobre el tablero de la oca. la verdad es que lo maás destacable es que Carlos llego ayer a Carrión contra todo pronóstico y hoy hemos compartido camino otra vez.
La etapa ha sido una recta continua, con la carretera a un lado y los campos de cereales al otro. El horizonte se reía y se reía de nosotros con un camino si fin aparente. El Naranjo de Bulnes atestigua nuestro paso por estas tierras palentinas desde unos cientos de kilómetros al norte, a la derecha de nuestra posición.
Por lo demás, lamentar que en este albergue no haya ningún templario actual, ni encontrar simbolo masón alguno. Ni qué decir de la ausencia de noticias del ángel o el diablo, aunque mantengo la esperanza de ser testigo del encuentro.
martes, 9 de marzo de 2010
17° etapa Carrión de los Condes-Terradillos de los Templarios
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