Llegar a Burgos, y por tanto cubrir otros 24 kilómetros, resulta la culminación de un reto. Primero fue Pamplona, después Logroño y hoy Burgos. De oca a oca y tiro porque me toca, el siguiente movimiento debe llevarnos a León.
Mañana partiré solo, por primera vez desde que inicié el camino con Carlos y Pepe. Pepe culminó sus seis días de camino en Logroño, y sentí una pena profunda al verlo partir en autocar. Hoy me despido de Carlos en Burgos, dice que necesita tomarse un día de descanso en esta ciudad de cuento. De puente a puente y tiro porque me lleva la corriente, pero carlos cayó en la casilla de la posada y debe esperar una mano antes de mover ficha. Espero que los dados de la vida le sean favorables y consiga alcanzarme antes de que las fuerzas me fallen y esté ahí para sujetarme.
Me toca tirar los dados, mañana os cuento más.
jueves, 4 de marzo de 2010
12° etapa Agés-Burgos
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