Otros soporíferos 18,18 kilómetros junto a una concurrida, y por ello ruidosa, carretera nacional. No destaca más que la grata llegada a León, donde un lechazo esperaba ser devprado desde hacía ya más de 400 kilómetros. León en sí misma es un gran "barrio humedo" en el que perderse entre la alegría de los vinos del Bierzo, los quesos casi artesanales y las piezas asadas de cordero.
Sin noticias del diablo. Sin ratro del ángel.
viernes, 12 de marzo de 2010
20° etapa Mansilla de las Mulas-León
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